Foto: Erin Sheridan / The Indypendent
Esta semana se cumplieron 7 años de la imposición en Puerto Rico de una Junta de Control Fiscal por el gobierno de Barack Obama que fue avalada tanto por Republicanos como por Demócratas estadounidenses.
Una Junta que supuestamente venía y que a “enderezar” las finanzas de PR y sacar al país de una deuda de más de $72 mil millones de dólares para que PR se pudiera volver a endeudar en los mercados internacionales.
Y para eso crearon una ley que en sus siglas lee eufemísticamente PROMESA.
Pues a siete años de la imposición de esa dictatorial Junta de 7 personas, se ha podido constatar la verdadera intención criminal de los EUA. Al ser una colonia, PR no tiene poderes propios, sino que es el Congreso estadounidense quien decide e impone lo que le convenga a los EUA.
Y lo que le conviene es ensayar en PR lo que poco a poco quieren imponer en el resto del mundo: la profundización del capitalismo neoliberal. Parte de ese esquema es la Privatización de servicios esenciales como el agua, la luz, el transporte, la educación, la vivienda, y hasta la seguridad para beneficiar a las compañías gringas.
Para eso necesitan destruir la resistencia organizada, sobre todo los sindicatos. Y esto es exactamente lo que ocurre aquí donde hay un gobierno local que es fiel al mandato yanqui y a la Junta. De hecho, el mismísimo gobernador actual Pedro Pierluisi, era abogado de la Junta y por su actuación ahora en beneficio de las privatizadoras y por ende, en contra del pueblo, sigue siendo el más fiel defensor de esta nueva invasión estadounidense.
Siete años de la implantación de las políticas de esta Junta ha empobrecido al pueblo boricua; ha profundizado el estado colonial, ha hecho desaparecer escuelas, programas de servicios básicos, robado y vendido bienes y terrenos del pueblo a extranjeros millonarios y en general, ha intentado quitar la esperanza de un futuro para los y las boricuas.
Pero la batalla no está perdida mientras exista la Resistencia a este ultraje. Y la hay y se demostró en la manifestación del 7mo aniversario de la Junta donde la organización Jornada se Acabaron las Promesas terminó el acto quemando los trapos sucios que son las banderas yanquis. Y las palabras de Jocelyn Velázquez, portavoz de la Jornada resume el futuro: “Esta patria es nuestra y la vamos a defender con uñas y dientes”.
Desde Puerto Rico para Radio Clarín de Colombia, les habló, Berta Joubert-Ceci.
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