Este pasado lunes 30 de octubre, el movimiento de independencia de Puerto Rico conmemoró como todos los años en esta fecha, la Insurrección de Jayuya del 1950 liderada por el Partido Nacionalista.
Si bien es más conocido fuera de Puerto Rico el Grito de Lares del 1868, la importancia del Levantamiento de Jayuya, es que fue el primer alzamiento armado en contra del invasor yanqui. Los hombres y mujeres nacionalistas combatieron en varios pueblos de la isla, pero fue en Jayuya donde se proclamó la República de Puerto Rico, libre del dominio gringo. Allí las fuerzas independentistas lucharon y mantuvieron el combate, aún con armas rudimentarias, por tres por días antes de que les reprimieran las fuerzas militares estadounidenses junto a la policía local.
Los actos de conmemoración este año fueron muy especiales, porque se daban en un contexto mundial muy doloroso. El genocidio por Israel y Estados Unidos del pueblo palestino. Y para nosotros y nosotras en Puerto Rico, la lucha palestina siempre ha sido una lucha hermana. Ambos somos colonia y a nuestros pueblos se les ha querido desplazar de nuestras tierras, en Puerto Rico con un carácter menos cruento, pero con el mismo fin de adueñarse de nuestra patria.
Por eso este año la conmemoración de la insurrección de Jayuya fue no solo la expresión de un pueblo que sigue luchando de diversas formas por nuestra liberación, sino un acto de solidaridad también con esas hermanas y hermanos que están siendo masacrados por la misma mano criminal que intenta robarnos de nuestro futuro. Solidarizándose con la lucha y resistencia palestina. Así lo demostraron los discursos y hasta una canción escrita por nuestro cantor Tony Mapeyé en honor al pueblo palestino.
¡Viva Puerto Rico Libre! ¡Viva Palestina Libre!
Desde Puerto Rico para Radio Clarín de Colombia, les habló Berta Joubert-Ceci.
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