
Desde que el Congreso estadounidense bajo la administración de Obama en el 2016, impuso una Junta de Supervisión Fiscal a Puerto Rico para obligarnos a pagar una supuesta deuda pública de más de 90 mil millones de dólares y dizque enderezar las finanzas del gobierno colonial y sus agencias, la economía del archipiélago en nada ha mejorado.
Al contrario, estos siete integrantes de la susodicha Junta que aquí llamamos de Control Fiscal, han saqueado al país a través de una serie de firmas consultoras y bufetes millonarios de abogados, que a su vez, han implantado tantas medidas de austeridad al pueblo, que vé cómo se hunde en la pobreza y la desesperanza al ver que su gobierno local, en vez de defenderlo, se une a todo tipo de agendas corruptas junto a la mismísima Junta.
En estos nueve años de Junta, los miembros han ido cambiando según satisfagan mejor o peor a sus beneficiarios, los bonistas. Esos bonistas que compraron bonos a centavos de dólar, pero que quieren cobrar más de 100 veces su valor original.
Pues esta semana, la nueva administración de Trump, que poco le importa las leyes y constituciones, despidió a cinco de los integrantes de la Junta porque decía que gastaban mucho y no rendían el fruto esperado. Lo de gastar, coincidimos, pero realmente sabemos que ese no es el motivo. Lo imponer mucha más austeridad y beneficiar a todos esos bonistas buitres que sí se espera es que los nuevos miembros que nomine, será para extranjeros a costo del bienestar del pueblo borincano.
Por eso, no nos queda más que exigir, gritar con todas nuestras fuerzas: ¡La Junta, a las ventas del Infierno! ¡Fuera de Puerto Rico! ¡Independencia y descolonización ya! ¡Fuera gringos del Caribe!
Desde Puerto Rico, para Radio Clarín de Colombia, les habló Berta Joubert-Ceci
Join the Struggle-La Lucha Telegram channel