Elecciones en la India: el discurso de odio de la derecha se desata

El “Dharma Sansad” organizado por líderes y fundamentalistas del Hindutva del 17 al 19 de diciembre de 2021 en Haridwar, Uttarakhand, ha sido muy criticado debido a los discursos antimusulmanes. Foto: Facebook

Un extraño acontecimiento se desarrolló en el norte de la India, entre el 17 y el 19 de diciembre de 2021. Se trató de un “parlamento religioso” (Dharma Sansad) alrededor del tema “El futuro del Sanatan Dharma en la India islámica: problemas y soluciones”. El evento se realizó en Haridwar, una ciudad del estado de Uttarakhand. Los ponentes – vestidos con túnicas color azafrán, que es lo que normalmente usan los monjes hindúes – subieron al escenario durante el Dharma Sansad y hablaron con un tono sorprendentemente peligroso: incendiario y provocador. Sadhvi Annapurna, secretaria general de Hindu Mahasabha, una organización de derecha nacionalista en la India, fue la más directa en exponer la agenda de odio contra la comunidad musulmana que definió el tono del evento. “Nada es posible sin armas”, dijo. “Si quieren eliminar su población, entonces hay que estar dispuestos a matarlos”.

A quiénes se refería con “su” y “ellos” durante el discurso quedó claro para todas las personas presentes y para todas aquellas que vieron el video, que circuló ampliamente en las redes sociales y en los canales de televisión india. Sadhvi Annapurna se refería a los 204 millones de musulmanes que viven en este país. “Incluso si cien de nosotros estamos dispuestos a matar 20 lakh (cien mil) de ellos [2 millones], habremos ganado y estaremos listos para ir a la cárcel”, dijo.

Un grupo de funcionarios públicos envió una carta al ministro jefe de Uttarakhand, Pushkar Singh Dhami, “condenando la respuesta de su Gobierno” al Dharma Sansad. A pesar de los llamados realizados por algunos sectores de la sociedad – incluyendo un grupo de ex-funcionario públicos – para que se investigue y arreste a los organizadores y oradores del Dharma Sansad por promulgar estos provocativos discursos de odio, la policía de Uttarakhand no ha tomado ninguna “acción seria” contra quienes intentaron incitar la violencia a través del evento. Uttarakhand es gobernado por el Partido Bharatiya Janata (BJP), cuyo líder, Narendra Modi, es el primer ministro de la India.

Mientras tanto, Dhami no ha hecho ninguna declaración en contra del evento, a pesar de que las fotografías que lo muestran inclinándose ante uno de los oradores del cónclave parecen sugerir un vínculo cercano con las personas involucradas en la organización del mismo. El orador que aparece en la fotografía, Swami Prabodhananda Giri, es el líder del Hindu Raksha Sena, una organización de derecha con sede en Uttarakhand. Durante el encuentro, Swami dijo que “todos los hindúes deben tomar las armas, y tendremos que llevar a cabo esta campaña de limpieza”. Está claro que la asociación entre “armas” y “limpieza” hace referencia al tipo de limpieza étnica o religiosa que hemos presenciado en varios períodos de la historia, incluyendo el holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.

Elecciones y odio

Entre febrero y marzo de 2022, tres estados claves del norte de la India tendrán elecciones. Uno de estos estados es Uttarakhand. Los otros dos – Uttar Pradesh y Punjab – son clave para la suerte del BJP, que tendrá que probar su popularidad después de que Modi se vio obligado a derogar, el 19 de noviembre de 2021, las tres leyes agrícolas. El malestar de los agricultores en ambos territorios (Punjab y Uttar Pradesh) dio lugar a una campaña de protestas que se prologó durante todo un año, y que afectó la reputación del BJP hasta el punto de abrir la posibilidad de dibujar un nuevo mapa electoral en ambos estados. Uttar Pradesh (que tiene una población aproximada 200 millones de habitantes) es el estado más poblado de la India, y los resultados que el BJP obtenga allí serán determinantes sobre la autoridad del Gobierno de Modi en Delhi, la capital del país y sede del poder gubernamental. Una derrota en Uttar Pradesh, o incluso, una mayoría disminuida, le daría a la oposición la confianza para desafiar el enfoque de Modi en la definición de las políticas nacionales y para contrarrestar la ideología de derecha propagada por el BJP.

Actualmente, el BJP domina la asamblea estadal de Uttar Pradesh (obtuvieron 312 de las 403 escaños en las elecciones asamblearias del 2017). El ambiente de Uttar Pradesh sigue siendo tenso para las minorías (alrededor del 19% de la población del estado son musulmanes), en gran medida porque una gran parte de las organizaciones hindúes de derecha – muchas de ellas presentes en el cónclave religioso – han alimentado, por generaciones, el odio contra la minoría musulmana. Como parte de su arsenal para la captación de votos, el BJP ha desarrollado la estrategia para provocar la violencia religiosa, polarizar a la población y asegurar que el voto mayoritario hindú se agrupe bajo su bandera. Con esta técnica, el BJP triunfó en las elecciones generales del 2014: justo antes de que se realizaran, entre agosto y septiembre del 2013, los funcionarios locales del partido idearon una atrocidad en la ciudad de Muzaffarnagar, que resultó en la muerte de más de 60 personas y el desplazamiento de miles. En el 2014, después de esta ola de violencia, el líder del BJP – ahora ministro del Interior de la India (responsable de la ley y el orden del país) – Amit Shah, declaró ante un multitud congregada en Shamli, en el oeste de Uttar Pradesh, que las elecciones generales eran una cuestión de honor, y que sería “una elección para vengarse del insulto” y “para darles una lección a aquellos que han cometido injusticias”.

En noviembre de 2021, el Partido Samajwadi y el Rashtriya Lok Dal (Partido Nacional del Pueblo) formaron una alianza para las elecciones legislativas de Uttar Pradesh. El Partido Samajwadi había gobernado el estado desde el 2012 hasta el 2017, bajo el liderazgo del ex ministro jefe Akhilesh Yadav. Por su parte, el Partido Rashtriya Lok Dal, aporta peso en los estados occidentales de Uttar Pradesh, donde la protesta de los agricultores tuvo un gran impacto. Esta combinación amenaza la agenda divisoria de BJP. Es probable que se realicen más eventos como el Dharma Sansad, centrados en la difusión y el fortalecimiento del odio religioso en Uttar Pradesh, para polarizar al electorado en beneficio del BJP.

Las cloacas del odio

El cónclave religioso celebrado en diciembre del 2021 sugirió que había una amenaza para los hindúes en la “India Islámica”. Este es un tema que se remonta al siglo XIX, cuando los líderes de la derecha hindú empezaron a decir que el hinduismo estaba siendo amenazado, entre otras cosas, por el aumento de la tasa de natalidad de los musulmanes. Más allá de los hechos, esta idea, enconada en las cloacas del pensamiento de la derecha, sigue encontrando adeptos en algunas corrientes dentro del BJP, como Shah, quién describió a las minorías musulmanas de Uttar Pradesh como la gente “que ha cometido injusticias”. Referirse a la India como “islámica” forma parte de una exagerada paranoia, una fiesta del odio que se traduce en violencia y en la consolidación del poder político del BJP.

En lugar de enfrentarse a un arresto por su discurso de odio, los hombres y mujeres que hablaron en la asamblea presentaron una denuncia ante la policía en contra de “maulanas o clérigos” y “el Corán, los maulvis [eruditos Islámicos] de Haridwar y otros musulmanes no identificados”. A Sadhvi Annapurna, quien llamó al asesinato de musulmanes, se le puede escuchar en un video publicado en Twitter el 28 de diciembre de 2021, diciéndole a un oficial de policía que “nos demuestre que no es parcial”. Yati Narsinghanand, quien organizó el cónclave religioso, interviene para decirle que el policía es “parcial y está de nuestro lado”. Tras el cónclave religioso de Haridwar, veintiún “monjes hindúes” que participaron en el cónclave, formaron un comité para celebrar más reuniones de este tipo y “convertir la India en un ‘Rashtra [estado] hindú’”. “Ustedes [los hindúes en la India] solo pueden luchar contra ellos con armas”, dijeron los monjes, sin necesidad de detallar a quienes se referían al decir “ellos”.

La democracia en la India está corroída por el ácido legado de la derecha hindú, que se nutre de la intimidación y el falso orgullo como combustible para su éxito. Las protestas de los campesinos y campesinas ofrecieron una salida alternativa. Los dos caminos se medirán en las elecciones legislativas previstas para principios del 2022.

Este artículo fue producido para Globetrotter.

Vijay Prashad es un historiador, editor y periodista indio. Es miembro de la redacción y corresponsal en jefe de Globetrotter. Es editor en jefe de LeftWord Books y director del Instituto Tricontinental de Investigación Social. También es miembro senior no-residente del Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China. Ha escrito más de 20 libros, entre ellos The Darker Nations y The Poorer Nations. Su último libro es Washington Bullets, con una introducción de Evo Morales Ayma.


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