Si bien el proceso de independencia es una lucha constante en todos los frentes, este año en Puerto Rico, se nos ha obligado enfrentar a la administración local más incapaz que ha tomado las riendas de la colonia en los últimos años. La nueva gobernadora Jeniffer González, pertenece al partido Nuevo Progresista que tiene como única ideología, adherirse a los Estados Unidos de América como un estado más. Y ahora, ese partido se ha quedado con las manos vacías, porque ya los congresistas estadounidenses han dicho contundentemente que no permitirán la estadidad para Puerto Rico.
Desde que comenzó el 2 de enero pasado, la gobernadora ha ido de fracaso en fracaso, y ya varias personas que ha designado para puestos cruciales en su gabinete, han sido rechazadas por la legislatura por no estar cualificadas. Así que a cinco meses de su juramentación, aún no ha podido completar su gobierno.
Y para evadir esto, se ha pasado de viaje en viaje al exterior, o grabando videos vergonzosos con su marido titulados De Todo Menos Política.
Pero ya muchos sectores del pueblo se están cansando, incluyendo hasta aquellos que votaron por ella. Cada día se suman las manifestaciones en su contra exigiendo que gobierne para el pueblo y no para los intereses privados de sus allegados corruptos.
Y si esto sigue así, se podría repetir el verano del 2019 cuando el pueblo sacó a otro gobernante del PNP, a Ricky Roselló.
Esperemos que así sea.
Desde Puerto Rico, para Radio Clarín de Colombia, les habló, Berta Joubert-Ceci.
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