La semana pasada, una firma británica que evalúa universidades a nivel global, la QS World University Rankings, posicionó por primera vez a la Universidad de Puerto Rico, nuestra universidad pública, como la primera en el Caribe.
¡Pero cuánta ironía refleja este dato! Porque desde que el Congreso estadounidense aprobó la Ley Promesa en el 2016 que impuso una Junta de Control Fiscal en Puerto Rico, se le ha recortado tanto al presupuesto de nuestra primera institución que se perdió el programa de Neurocirugía de la Escuela de Medicina por falta de presupuesto. En un país donde escasean los profesionales de la salud, y sobre todo, los especialistas.
Esa Junta que supuestamente venía a estabilizar la economía luego de que gobiernos corruptos endeudaran a la colonia por más de $74 mil millones, sin embargo, ha demostrado que su verdadera tarea es la de destruir a Puerto Rico para hacer de esta colonia un lugar mucho más idoneo para que se implementen las barbaridades que respondan a los intereses de capitalistas extranjeros. Y para eso intentan acabar con la institución que no solamente ha sacado de la pobreza a miles de familias boricuas al proveerles grados de educación superior, sino que ha sido un importante centro de investigación en diferentes ámbitos científicos y sociales. Es una piedra angular del desarrollo como país.
De hecho, por su importancia, en el 1966 se había aprobado la Ley 2 de Autonomía Fiscal para que la universidad tuviera una fuente constante de ingresos. Recibiría el 9.6% de todo el dinero que entrara al Fondo General que recibe el estado.
Desgraciadamente, aunque esa ley sigue vigente, la junta de gobierno de la UPR se convirtió en achichincle de la Junta de Control Fiscal y cambió el plan fiscal de la universidad de manera que la fórmula no sea efectiva y por lo tanto, se redujo el presupuesto, incluso a menos de la mitad.
Por eso, ahora nos unimos al reclamo de la comunidad universitaria y del pueblo en general. Exigiendo que el gobierno de PR respete la ley y reponga el presupuesto a la UPR, y que garantize también la autonomía fiscal a la Universidad de Puerto Rico.
Desde Puerto Rico, para Radio Clarín de Colombia, les habló Berta Joubert-Ceci
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