En esta colonia, la administración gubernamental dirigida por el Partido Nuevo Progresista, un partido que busca la anexión a los Estados Unidos, y que cada día más demuestra su carácter mafioso, ha recibido un mensaje contundente de los estudiantes de Ciencias Médicas.
Y es que en la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, que es la universidad pública del país, se había designado a una rectora que había sido rechazada anteriormente por la misma administración de la Escuela, por actos de corrupción. Pero como es una afiliada muy activa del partido en el gobierno, las presiones políticas ganaron haciendo que se volviera a nombrar.
Ante esto, los estudiantes de medicina iniciaron una huelga a la que eventualmente se adhirieron médicos, sindicatos, profesores, trabajadores del recinto y público en general.
La importancia de la exigencia es que por la presencia en la institución de esta rectora, la Escuela podía perder su acreditación. Ya por situaciones administrativas, el año pasado se perdió la acreditación del Programa de Neurocirugía. Esto quiere decir que tardarán años en que se vuelva a graduar una clase de neurocirujanos. Ya aquí hay una gran escasez de médicos especialistas, la gente tiene que esperar meses para tener una cita. Incluso quienes pueden, optan por irse a los Estados Unidos a recibir sus servicios de salud.
Al gobierno no le importa la salud ni el bienestar del pueblo, todo lo contrario. Su misión es enriquecerse a costa de ese mismo pueblo. Pero gracias al activismo de estos estudiantes, la administración tuvo que remover a la rectora corrupta y así salvar el Recinto.
Desde Puerto Rico, para Radio Clarín de Colombia, les habló Berta Joubert-Ceci
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