En Puerto Rico estamos viviendo el peor momento resultado de un estado fallido. Desde luego que somos una colonia y no un estado soberano, por lo tanto, la responsabilidad última es del imperio estadounidense a través de su Congreso que nos impuso una Junta de Control Fiscal para pagar una deuda pública totalmente ilegítima. Esta Junta nos impone a su vez prácticas y políticas que van en detrimento del bienestar del pueblo y que cada día más nos ahoga al aumentar el costo de vida.
Sin embargo, como pueblo no podemos absolver de responsabilidad a los lacayos del congreso yanki, a los que gobiernan, o mejor dicho, des-gobiernan a nuestro archipiélago. Y en estos momentos es el Partido Nuevo Progresista. Un partido que aspira a la anexión a los EUA y que con esa justificación abusa del pueblo, de nuestros derechos y de nuestro patrimonio territorial y cultural. Que intenta despojarnos de nuestra identidad boricua. Por eso acusamos al actual gobernador, Pedro Pierluisi, que ha promovido la más feroz arremetida contra nuestro pueblo al avalar privatizaciones de servicios esenciales por compañías fatulas, irresponsables, que además de negar el servicio necesario al pueblo, han servido para intentar eliminar el sindicato más independiente y militante que hemos tenido en el sector de la energía, la UTIER.
Poco a poco, el gobierno va destruyendo con la privatización los servicios de salud, de educación y de energía y hasta del agua potable. Las carreteras más importantes han sido privatizadas, así como el aeropuerto internacional.
Encima, para cederlos a isleños y extranjeros ricos se nos priva del uso de nuestros propios bienes y cosas que bajo nuestro Código Civil de 1903 han sido asegurados para el disfrute del pueblo como el mar y sus riberas. Y cuando el pueblo sale en defensa de estos bienes, el estado arremete con su fuerza de perros rabiosos, la policía. Arrestan a los defensores del pueblo y del ambiente y dejan por la libre a los que se roban y destruyen nuestros terrenos, nuestras costas, nuestros mangles y nuestras zonas protegidas.
Pero la resistencia tanto de nuestro medio ambiente como de nuestros servicios e instituciones, ha seguido aumentando en manos del pueblo. Y poco les queda a los asquerosos partidos que representan el poder de los ricos.
¡Y así se seguirá hasta vencer!
Desde Puerto Rico, para Radio Clarín de Colombia, les habló Berta Joubert-Ceci
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