Hace unos días despertamos con la cruel noticia de que un padre había torturado y matado a su niñito de ocho años en medio de una disputa legal con la madre. Pero desgraciadamente, este no es un crimen aislado. La ola de actos sumamente violentos y desgarradores que rompen la fibra familiar y social, va en aumento.
Violencia de género, golpizas y matanzas entre padres, hijos, hermanos, ya son noticias diarias. Y si a esto le sumamos los robos, las matanzas a plena hora del día producto del trasiego de drogas y peleas entre grupos mafiosos que inundan el país, donde muchas veces mueren personas inocentes, lo que sale a relucir es un país sumido en una ola de terror donde ninguna agencia del gobierno actúa en defensa del pueblo.
Esto es lo que produce la violencia del estado colonial que se va percolando más intensamente hacia la población en general.
Es el mensaje de un gobierno y una Junta de Control Fiscal impuesta por el Congreso de EUA diciendo que el pueblo no importa, que la educación de nuestros niños no importa, que la seguridad y la salud de nuestra gente no importa. Y por eso recorta
servicios básicos del pueblo, y privatiza la energía otorgando contratos multimillonarios a mafias extranjeras que maltratan a nuestros trabajadores sin ofrecer tan siquiera un servicio adecuado.
Desde Puerto Rico para RADIO CLARIN de Colombia, les habló Berta Joubert-Ceci
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